Había algo de lo que no he estado escribiendo, pero que sé que debí hacerlo antes, bueno al menos en estos textos, de seguro en algún viejo cuaderno de hace 6 años atrás yacen las palabras que hoy y ahora acabo de recordar, recuerdo en especial el reglón con el que alguna vez empezé en mi pubertad que decía soy el quinto de una familia de cinco, y no por la cronología de los nacimientos sino por el grado de inclusión en el grupo. Mi vida es muy distinta con mi familia, es rarísima para aquél que me conoce, de mis palabras no lo creerían y viéndolo lo dudarían, pues es como si en mi casa no existiera, no porque me hayan excluido, no porque me lo hayan insinuado, sino porque yo me aparté a mí mismo y era mi problema, disfrutaba tenerlo, me sentía acogido por el sentimiento de soledad y extrañeza, me agradaba mi autonomía psicológica, el hecho de que no me sintiera dependiente de alguien más y mi familia era mi escenario más próximo. Me hablaron hasta hace unos 10 minutos así como me hablaron desde cuando tenía 15 y mi postura ha sido casi inquebratable hasta ahora. No hablar es y ha sido mi consigna, siempre que se dirijen a mí con ánimo reparador o ánimo represivo, no me quejo, no explico, no hago gestos, no discrepo. No lo hago porque ellos sean malos, ni lo hago por hacerles daño, sólo me quiero librar del problema y que sientan que no necesito su ayuda, mi postura es estúpida pero es muy consistente, porque por más de 5 años no les diría nada a mis padres sobre esto y lo escribiría ahora para que alguien más se entere, mi papa es muy culto y muy astuto, presume cuales son mis objetivos, mi mamá casi ni se da cuenta que los tengo, los atribuye a la cobardía, mi papá sabe que cada movimiento que hago y el tipo de respiración que llevo expresa algo, trata de descifrarlo y lucha conmigo psicológicamente para que me haga accesible, solo quiere sentir lo que siento, busca robarlo con sus preguntas, abducirlo cuándo hace afirmaciones en las que yo debería protestar y que las hace premeditadamente siguiendo ese fin, más yo he heredado esa astucia y control, es por eso que no puede ganarme porque para discernir mi pensamiento es evidente que llevo enorme ventaja. Siempre están tratando de hacerme el mejor desde niño pero yo me esfuerzo en restarles mérito, probablemente me arrepienta de todo lo que estoy haciendo por todo este tiempo, como probablemente no, eso no puedo determinarlo. Lo último que me dijo fue ve a dormir, Dios te bendiga hijo. Yo refuté mentalmente eso pero soy idiota pues hoy más de noche trataré de hablar con aquel con quien ante mis padres pretendo mostrarme indiferente.
skip to main |
skip to sidebar
0 Comments to "Raigal"